La niña Milagros Yuleidis Herrera Muñoz, de 11 meses de nacida, vive en el la comunidad de Majara, corregimiento de Lídice, distrito de Capira.
Ella nació con una discapacidad severa; es decir que padece una dificultad en el cuello. Su diagnóstico es paladar abierto, razón por la cual a su temprana edad ha sido operada de gastrostomía, ya que no puede tragar, sus mandíbulas están duras.
También sufre de sus pulmones, por ende se someterá a una radiografía para diagnosticarle otro padecimiento. Sus familiares esperan que con el paso del tiempo pueda caminar.
Actualmente esta menor de edad mantiene un tubo conectado a su estómago para poder brindarle alimento en líquido o fórmulas especiales.
Los padres de Milagros (Damaris Muñoz y José Yair Herrera) le piden a algunas fundaciones que les brinden el apoyo, ya que no cuentan con los recursos necesarios para llevarla a todas las citas.
Para nadie es un secreto que las citas, tratamiento y alimentación, entre otros gastos en que se incurre diaria o mensualmente, tienen un alto costo, la mayoría de las veces insostenible.
También solicitaron a las autoridades del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), que le ayuden con su vivienda, ya que la casa es hecha de madera y retazos de zinc. No obstante, Milagros necesita un espacio más cómodo.
Este medio pudo conocer que la niña no forma parte del programa Ángel Guardián que lidera el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Es un programa especial de asistencia económica para personas con discapacidad severa en condición de dependencia y pobreza extrema, el cual otorga un apoyo económico de B/. 80.00 mensuales, que les permite acceder a los servicios a los servicios básicos de salud, educación y asistencia a los centros de rehabilitación integral para mejorar su calidad de vida.